PAHO - Pan American Health Organization

01/22/2025 | Press release | Distributed by Public on 01/22/2025 08:05

Nuevo informe de la OPS sobre seguridad vial destaca avances lentos y desiguales en la reducción de las muertes por tránsito en las Américas

Washington, D.C. - 22 de enero de 2025 (OPS)- Un nuevo informe de la Organización Panamericana de la salud (OPS) sobre seguridad vial revela que, en 2021, los siniestros de tránsito causaron poco más de 145.000 muertes en la región de las Américas, lo que representa el 12% de las muertes globales por esta causa. A pesar de algunos avances, la tasa de reducción de muertes en las vías ha sido lenta y desigual, lo que evidencia la necesidad urgente de políticas nacionales más fuertes e integrales.

El informe Salvar vidas promoviendo un enfoque de sistemas de tránsito seguros en las Américas se basa en los datos más recientes disponibles, recabados en 31 países y un territorio de la región, y es la quinta edición desde 2009. Debido al impacto de la pandemia en 2020, se compararon los años 2010 y 2021.

Según el estudio, la tasa de mortalidad por tránsito en las Américas disminuyó un 9,37% entre 2010 y 2021, lo que refleja un progreso lento. Solo nueve países lograron reducir las muertes. A nivel de subregiones, América del Norte y el Caribe Latino han visto un aumento en las tasas de mortalidad. En contraste, el Cono Sur y la Zona Andina han logrado reducciones significativas.

"La seguridad vial sigue siendo un importante desafío para la salud pública en la región", afirmó el doctor Jarbas Barbosa, Director de la OPS. "A pesar de los esfuerzos realizados, las cifras siguen siendo inaceptables. La seguridad vial no es solo un tema de infraestructura o legislación, es una cuestión de vida o muerte para millones. Es crucial que los países implementen medidas integrales para proteger a todos los usuarios de las vías, especialmente a los más vulnerables."

Disparidades en las muertes y grupos más afectados

Alrededor del 37% de las muertes por tránsito ocurren en países de ingresos altos, aunque estos países solo representan el 41% de la población, el 57% de los vehículos registrados y el 49% del territorio. En cambio, los países de ingresos medianos-bajos, que tienen solo el 5% de la población y el 3% del territorio, concentran el 7% de las muertes, a pesar de contar con solo el 1% de los vehículos registrados.

Las víctimas fatales de siniestros viales son mayoritariamente hombres (79%) y adultos jóvenes entre 18 y 44 años (54%). Sin embargo, el impacto no se limita a las muertes. En 2021, más de 4 millones de personas sufrieron lesiones no fatales en la región, 638.620 de ellas graves y con consecuencias permanentes.

Usuarios vulnerables y el reto de las motocicletas

El reporte también destaca el impacto particularmente desproporcionado en los usuarios más vulnerables. Desde 2009 hasta 2021, las muertes de motociclistas, peatones y ciclistas han aumentado del 39% al 47% del total de muertes por siniestros viales. En 2021, los motociclistas representaron el 27% de las muertes, los peatones el 17% y los ciclistas el 3%. Esta tendencia contrasta con la leve disminución observada en la mortalidad de los ocupantes de vehículos de motor de cuatro ruedas.

Ricardo Pérez-Núñez, asesor regional en seguridad vial de la OPS, comentó: "La seguridad de los motociclistas sigue siendo una prioridad urgente. Para reducir este tipo de muertes, es fundamental mejorar la infraestructura vial, aplicar leyes más estrictas sobre el uso de cascos, cinturones de seguridad y la conducción bajo los efectos del alcohol, y promover prácticas de conducción más seguras".

Gestión institucional, infraestructura vial y vehículos más seguros

El informe destaca la necesidad de fortalecer la gestión institucional para mejorar la seguridad vial. Aunque algunos países han avanzado en políticas y marcos normativos, aún falta coordinación y capacitación en muchos casos.

En cuanto a la infraestructura, si bien varios países han mejorado las carreteras con medidas como zonas de protección para peatones y mejores señales, se requiere más inversión, especialmente en áreas rurales y con alta incidencia de accidentes.

Sobre vehículos más seguros, el informe resalta los beneficios de normas internacionales como el control electrónico de estabilidad y airbags. Sin embargo, la implementación de estas normativas sigue siendo insuficiente en algunos países, lo que limita su impacto.

Usuarios más seguros y respuesta posterior al siniestro

El informe también subraya la importancia de reducir comportamientos de riesgo, como el exceso de velocidad, el alcohol al volante y el uso del celular. Además, llama a reforzar el uso de dispositivos de seguridad como cascos y cinturones de seguridad.

Finalmente, en cuanto a la respuesta posterior al siniestro, aunque varios países han mejorado el acceso a servicios médicos y de rehabilitación, persisten disparidades en el tiempo de respuesta y cobertura, lo que exige una mejora en la infraestructura de emergencias.

La OPS hace un llamado a los gobiernos para que adopten un enfoque integral de "sistemas de tránsito seguros", que incluya mejoras en la infraestructura vial, el fortalecimiento de las leyes de tránsito y el aumento de la seguridad en los vehículos. Además, se subraya la importancia de la cooperación entre los sectores público y privado para enfrentar este problema de salud pública.