Frente al reciente pronunciamiento atribuido a un grupo de exministros, sobre el brote de tos ferina, consideramos necesario precisar lo siguiente:
1. No hay necesidad de declaratoria de emergencia porque el brote está controlado. El Ministerio de Salud (Minsa) ha tomado las acciones correspondientes desde la detección del brote en noviembre de 2024. Se han desplegado más de 30 brigadas itinerantes que han llegado a 233 comunidades indígenas, con más de 187 000 atenciones y vacunaciones. Actualmente, la curva de contagios presenta un descenso sostenido desde mediados de agosto.
2. Se han tomado medidas extraordinarias sin necesidad de una declaratoria de emergencia: vacunación masiva, vigilancia epidemiológica, atención comunitaria, capacitación de agentes locales y una transferencia de S/6.35 millones a la red de salud del Datem del Marañón y 2.2 millones a la Red Loreto.
3. La incorporación de la vacuna hexavalente acelular, mencionada en el pronunciamiento, no responde a la evidencia científica ni al análisis costo-beneficio realizados por el Minsa. La revisión de la evidencia científica realizado por el equipo técnico del Instituto Nacional de Salud (INS) y la evaluación del informe correspondiente por el Comité de Expertos en Inmunizaciones del Perú han recomendado que la vacuna a incorporar en el Esquema Nacional de Vacunación sea la Hexavalente Celular. Pretender imponer la hexavalente acelular, de un costo muy superior, carece de sustento técnico y revela el intento de abrir un negocio multimillonario en perjuicio del Estado. Esta es la verdadera razón del promotor del pronunciamiento.
4. El promotor del pronunciamiento es un exministro inhabilitado por el Congreso de la República por su desastroso manejo de la pandemia de la covid-19, cuando, como en este caso, priorizó intereses económicos sobre la vida de miles de peruanos. Hoy nuevamente recurre a la tragedia para impulsar una agenda comercial vinculada a la compra de pruebas rápidas y vacuna hexavalente acelular muy ajena al interés público. Algunos exministros pudieron ser sorprendidos en su buena fe, pero el país debe saber que este comunicado no busca fortalecer la salud pública, sino usar la emergencia con fines políticos y económicos. El Perú ya pagó demasiado caro por decisiones mercantilistas, como la que se propone, y no permitiremos que esas mismas manos lucren ahora con la salud de nuestros niños de Loreto.
5. El Ministerio de Salud rechaza toda forma de manipulación política o comercial que busque instrumentalizar la tragedia de nuestra niñez amazónica. La salud de los peruanos no es un negocio ni una plataforma política.
Nuestro trabajo continuará con transparencia, evidencia científica y pertinencia cultural, en coordinación con los pueblos indígenas, los gobiernos locales y regionales, y la comunidad internacional. Nuestra obligación es con la población, no con intereses económicos particulares.