12/20/2025 | Press release | Distributed by Public on 12/20/2025 09:42
El ministro de Relaciones Exteriores encargado, Carlos A. Hoyos, y el viceministro de Asuntos Multilaterales y Cooperación, Carlos Guevara Mann, encabezaron este sábado los actos conmemorativos por el trigésimo sexto aniversario de la invasión a Panamá, fecha que el país recuerda como Día de Duelo Nacional.
La ceremonia oficial se desarrolló en el Jardín de Paz, donde reposan los restos de la víctimas del 20 de diciembre de 1989, e incluyó la colocación de ofrendas florales y un acto ecuménico en memoria de los fallecidos, reafirmando el compromiso del Estado panameño con la verdad, la memoria histórica y la dignidad de las víctimas.
El canciller encargado Hoyos colocó una ofrenda floral en el sitio de sepultura colectiva de las víctimas del 20 de diciembre en señal de respeto. En ese contexto, se guardó un minuto de silencio y hubo una salva de 21 cañonazos por parte de la Guardia de Honor Presidencial.
La invocación religiosa estuvo a cargo de monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo metropolitano, acompañado por los miembros del Comité Ecuménico y del Comité Interreligioso.
En reflexión, monseñor Ulloa dijo que se trata de una fecha "marcada con dolor". "En la memoria de la Patria, el 20 de diciembre de 1989 Panamá fue herido en lo más profundo de su ser. "Esa herida sigue interpelando a la conciencia nacional y nos reclama verdad, memoria y justicia", afirmó.
"Una nación que olvida a sus muertos, debilita su identidad; una nación que los recuerda con verdad, fortalece su dignidad", subrayó el arzobispo metropolitano, para señalar que recordar a las víctimas "no es un gesto simbólico, ni una consigna ideológica, es derecho de las víctimas, una obligación moral del Estado y un patrimonio irrenunciable del pueblo panameño".
Monseñor Ulloa instó a "reconocer con honestidad que la verdad histórica aún no ha sido plenamente esclarecida. Persisten preguntas abiertas, cifras imprecisas, relatos incompletos. Mientras la verdad no se conozca en su totalidad, la herida permanece abierta".
"Sin verdad no hay justicia -precisó-, sin justicia no hay reconciliación, sin reconciliación no hay paz duradera. Por ellos reafirmamos hoy la urgencia de recuperar, custodiar y transmitir la memoria histórica del 20 de diciembre. Esa tarea exige investigación rigurosa, apertura de archivos, escucha respetuosa de los testimonios y voluntad institucional para esclarecer los hechos".
En el acto, el coro infantil y juvenil de la Fundación Cultural Encuentro, interpretó las obras Hosanna y Aleluya de Leonard Cohen.
La presidenta de la Asociación de Familiares de los Caídos el 20 de Diciembre de 1989, Trinidad Ayola, al intervenir ante los presentes dijo que "las víctimas exigen verdad, justicia y reparación". Defendió que "se trata de una causa nacional, profundamente humana, que trasciende los gobiernos y que transforma el dolor en conciencia".
Rolando Murgas, presidente de la Comisión 20 de diciembre, resaltó que este homenaje a las víctimas de la invasión militar estadunidense y sus familiares, es un reencuentro con la verdad histórica. Abogó por "un diálogo y construcción de la unidad, para defender la soberanía nacional".
El viceministro Guevara Mann, designado por el presidente José Raúl Mulino, como orador de fondo, dijo que el 20 de diciembre ocupa un lugar singular en la memoria histórica de Panamá. "Es una fecha de duelo, de recogimiento y de reflexión nacional sobre la responsabilidad cívica de comprender con serenidad los hechos, honrar a las víctimas y extraer lecciones duraderas para la vida democrática y la soberanía del país", añadió.
Sostuvo que la invasión militar de 1989 marcó a generaciones enteras, con afectaciones profundas a los derechos humanos más básicos, como son el derecho a la vida, a la integridad personal, a la vivienda, a la dignidad y, desde la óptica del derecho internacional, planteó y sigue planteando interrogantes complejas.
"La soberanía, la no intervención, la proporcionalidad en el uso de la fuerza y la protección de civiles son principios fundamentales del orden jurídico internacional y obligan a reflexionar sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos multilaterales de prevención y resolución pacífica de conflictos, como se planteó en Panamá, por primera vez en nuestro hemisferio, en el Congreso Anfictiónico de 1826", remarcó el viceministro Guevara Mann.
Destacó que "más de tres décadas después, la experiencia de 1989 recuerda que la democracia es una necesidad vital para la preservación de la soberanía, que el respeto al derecho internacional y a los derechos humanos es un compromiso permanente, implica además fortalecer las instituciones, dignificar los procesos electorales y rechazar cualquier forma de autoritarismo o violencia".
Cada 20 de Diciembre, Panamá honra a las víctimas de la invasión militar estadunidense de 1989 y a sus familiares, y renueva su compromiso con la soberanía, la democracia, la paz y la justicia, reafirmando que la memoria histórica constituye un pilar fundamental para la reconciliación y la construcción del futuro del país.