Prime Minister's Office of Spain

10/23/2024 | Press release | Distributed by Public on 10/24/2024 03:32

Intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto de clausura del Foro Empresarial Luso-Español

Faro (Portugal)

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, PEDRO SÁNCHEZ

Buenas tardes, querido Luís, primer ministro, presidente de la CEOE, presidente de la Confederación Empresarial de Portugal, presidente de la Cámara de Comercio de España, autoridades del Gobierno de Portugal, autoridades del Gobierno de España, por supuesto, también al rector de la Universidad. Muchísimas gracias por acogernos en esta maravillosa universidad.

Bueno, "tan cerca, tan lejos". Durante demasiado tiempo las relaciones de España con Portugal estuvieron marcadas por esta expresión. Y hoy, sin embargo, la mejor manera de describir la relación entre ambos países sería "cada vez más cerca", cada vez más cerca en el ámbito económico, cada vez más cerca en el ámbito social y cada vez más cerca en el ámbito cultural.

Por eso, decir que Portugal y España somos socios económicos preferentes, creo que no hace justicia de verdad a una relación estrecha que va mucho más allá y que atraviesa un magnífico momento. Este espacio yo creo que representa precisamente ese magnífico momento.

Desde el último foro empresarial, que se celebró en el marco de la Cumbre Hispano Lusa del año 2018, las exportaciones de mercancías y, antes ha hecho referencia precisamente el presidente de la Confederación portuguesa, las exportaciones de mercancías de España a Portugal, han crecido más de un 30%. Las importaciones lo han hecho más de un 40% y los intercambios de servicios lo han hecho más de un 50% desde 2018 a 2024.

Hoy España es el primer cliente y el primer proveedor de Portugal y las exportaciones a Portugal son superiores a las de América Latina y China juntas. Y Portugal, por su parte, ya es el cuarto cliente de España y su séptimo proveedor.

En fin, nuestras relaciones de inversión bilateral también son muy intensas, son muy robustas, como sabe bien la comunidad empresarial, España es el primer inversor extranjero en Portugal y el segundo país de destino de sus inversiones.

Por tanto, esta realidad creo que, si refleja algo, es precisamente el dinamismo de nuestras empresas y confirma la oportunidad, como decía Antonio Garamendi, que representa la creación de este gran mercado ibérico.

También expresa la excelente salud de nuestras economías en este contexto tan difícil que estamos atravesando en el escenario internacional. Un crecimiento muy superior, no superior, muy superior al de la media de la eurozona en el año 2023.

En el caso de la economía española, esta misma semana el Fondo Monetario Internacional y también FUNCAS han elevado su previsión a casi el 3% en el caso del Fondo Monetario Internacional y 3% en el caso de FUNCAS. Y, por tanto, puedo decir que España vive un extraordinario momento. Nuestra economía va a crecer en 2024, liderando el crecimiento de todos los países desarrollados y, por lo tanto, estamos ante un gran éxito de país.

Y no me cansaré nunca de repetirlo, es en este complejo escenario geopolítico que estamos viviendo, lógicamente un éxito colectivo de las empresas y también de las instituciones públicas y de los trabajadores y trabajadoras.

En el ámbito del empleo, ahí están también las cifras. Nos encaminamos al umbral de los 21,4 millones de personas trabajando y cotizando en la Seguridad Social.

Y creo que hay que poner en valor las reformas estructurales abordadas por nuestros dos países, que han sido creo que claves, sin duda, para ese crecimiento económico, pero también lo es la contribución decidida de la Unión Europea. Y aquí se ha hecho referencia por parte de los dos representantes de las patronales española y portuguesa al respecto.

Una contribución que por cierto no surge de la nada no cae del cielo. Hubo que luchar para hacerla posible y España y Portugal, Portugal y España lo hicieron. Tuvimos un papel protagonista en ese Consejo Europeo histórico de junio del año 2020, en el que Europa decidió dar un paso al frente y responder de manera mutualizada con esos fondos europeos y esa mutualización de la deuda pública, creando los fondos Next Generation.

Miles de empresas, sobre todo, pequeñas y medianas empresas pudieron subsistir al tremendo golpe de la pandemia, gracias a ese cambio de paradigma, a ese cambio de rumbo, a esa diferente mirada a la hora de responder a un shock como el que vivimos con la pandemia. Y juntos mostramos, Portugal y España, peso y determinación en Europa. Y yo creo que ponerlo en valor, porque esa acción concertada no solamente benefició a nuestras sociedades, que también fundamentalmente, también lo hizo para buena parte de la ciudadanía europea. Y, por eso, creo que es justo reconocer que hoy a España y a Portugal se nos percibe como auténticos motores del europeísmo.

El diálogo entre nuestros países, señoras y señores, también a nivel empresarial nos hace más fuertes. Y, ahora, se trata de reforzar ese vínculo sabiendo que aún hay mucho margen de mejora para hacerlo.

Y quisiera subrayar cuatro ejes de actuación si pudiera compartir con la comunidad empresarial portuguesa y española.

La primera tiene que ver con el comercio internacional. Y aquí antes el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha hecho referencia a ese importante acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur. Estamos muy cerca de cerrar ese acuerdo. Tenemos dos citas clave que hemos comentado el primer ministro portugués y yo mismo, la cumbre del G20 en noviembre en Río de Janeiro y, también, la cumbre del Mercosur en el mes de diciembre de este año.

Por lo tanto, vamos a trabajar por materializar ese gran sueño de la comunidad ibérica y también, yo diría, de la comunidad iberoamericana.

Junto con ese objetivo de las relaciones comerciales, creo que el segundo es afrontar esas tensiones geopolíticas y económicas que marcan nuestro presente y condicionarán nuestro futuro. Y algo ha dicho el representante de la patronal portuguesa.

Yo creo que ese esfuerzo común parte de una visión compartida. Actuar a escala europea es decisivo para abordar los retos de la reindustrialización y de la mejora de la competitividad de nuestras economías.

Mejorar la competitividad exige invertir más y mejor. Por supuesto, debe aumentar el volumen de las inversiones privadas, y ahí creo que es muy importante, muy relevante, el nombramiento de una comisaria portuguesa en todo lo que tiene que ver con el avance hacia esa unión de mercado de capitales y de inversión. Y lo que implica, en consecuencia, para los empresarios y empresarias, no solamente que confíen en el potencial de nuestras economías y del mercado único, sino que dispongan también de las fuentes de financiación tanto públicas como privadas.

Ello exige contar con una mayor financiación europea que priorice sectores que son fundamentales, donde además la comunidad ibérica es extraordinariamente competitiva, como son las interconexiones energéticas, la investigación, la tecnología y las inversiones industriales estratégicas. Y estoy pensando, por ejemplo, en el sector de la automoción.

Tercero: España y Portugal debemos seguir ejecutando los planes de recuperación, transformación y resiliencia ─en el caso de España─, en estrecha cooperación, además, con sectores clave y, por tanto, con la intervención del sector privado. Debemos aprovechar las oportunidades que nos brinda la capacidad transformadora de los fondos europeos.

Estamos en ese debate sobre si tenemos o no que extender los fondos europeos más allá del año 2026. Y debemos hacerlo, por ejemplo, como he dicho antes, en el desarrollo de la cadena de valor del litio para baterías sostenibles. Por ejemplo, en el caso de España en Extremadura, en el Alentejo, pero también en otros territorios, como es en el caso de España, Cantabria, donde la inversión portuguesa construirá nada más y nada menos que una planta con fondos del Plan de Recuperación para producir litio verde.

Hay proyectos a los que quiero hacer una mención especial. Quisiera hacer una mención especial a la Red de Recarga compatible e interoperable ibérica para crear un corredor desde Irún hasta Lisboa. Creo que esta iniciativa, querido Luís, potenciaría la movilidad del vehículo eléctrico y contribuiría a la transición verde de nuestras economías y de nuestro modelo productivo.

O, en segundo lugar, un proyecto al cual yo tengo particular querencia, que es la Constelación Atlántica, que persigue nada más y nada menos que el despliegue de 16 pequeños satélites, ocho por cada país, ocho Portugal, ocho España, antes del año 2027. ¿Y qué vamos a hacer con ello? Bueno, pues vamos a tener garantizada la cobertura integral y en tiempo real sobre los océanos, la Tierra y el clima. Y va a abrir, en consecuencia, oportunidades extraordinarias en campos como la investigación, como la vigilancia marítima, tan importante para los dos países, o como la gestión de incendios o desastres naturales.

Y en el ámbito de los proyectos de interés común europeos, qué decir. Quiero hacer referencia a la colaboración entre las empresas EDP y Bondalti, o el acuerdo de junio pasado entre Enagás y REN para avanzar en la interconexión del hidrógeno verde entre Celorico da Beira y Zamora en el marco del proyecto H2MED.

Y, por último, debemos reforzar, señoras y señores, la cooperación en materia de infraestructuras para mejorar nuestra competitividad. Las infraestructuras, lo saben ustedes mejor que nadie, son esenciales para avanzar en la transición hacia un modelo más sostenible de nuestras dos economías, pero también para atraer inversiones, como estamos haciendo, la portuguesa y la española, y fomentar la creación de empleo en sectores innovadores y sostenibles.

Por ello, debemos trabajar juntos para mejorar la interconexión eléctrica, gasística, que creo que es un compromiso compartido, del transporte también, muy relevante entre nuestros países con Francia y, en consecuencia, con el resto de Europa.

Hoy mismo hemos firmado dos importantes acuerdos para la construcción de dos puentes que van a conectar a Portugal con España. Y también es fundamental avanzar en nuestras interconexiones ferroviarias. Por ello, nosotros desde el Gobierno de España celebramos que ambos países coincidamos en la importancia de desarrollar las líneas de alta velocidad en los ejes Lisboa-Porto-Vigo y también Lisboa-Madrid.

Y, del mismo modo, quiero reconocer el compromiso del Gobierno de Portugal y de su primer ministro con otras grandes infraestructuras, en este caso, con el nuevo aeropuerto de Lisboa o la nueva travesía sobre el Tajo, que van a servir cómo no, para afrontar con éxito uno de los proyectos más ilusionantes que tiene la comunidad ibérica en los próximos años, que es la organización conjunta en el año 2030 del Mundial entre Portugal, España y Marruecos. Un acontecimiento que estoy convencido, va a tener una dimensión planetaria. Y también estoy convencido que, querido Luís, que va a ser el mejor Mundial de la historia de los Mundiales. La final está claro que va a ser Portugal y España.

En este sentido, sí quisiera reconocer una vez más la extraordinaria capacidad de respuesta de las empresas españolas y portuguesas en este tipo de proyectos de infraestructuras.

Concluyo, señoras y señores, yo creo que a España y Portugal les une mucho más que la proximidad geográfica. Nos unen, por supuesto, intereses legítimos, recursos, también capacidades. Puntos de encuentro que invitan a un trabajo mano a mano en la reindustrialización en clave verde y digital, en aumentar nuestra competitividad, que siempre es una de las tareas pendientes y, en definitiva, en devolver a la Unión Europea una posición de liderazgo estratégico, el que le corresponde en este mundo que vivimos.

Hacerlo posible exige reforzar nuestra cooperación económica estratégica, como estamos haciendo, desde una renovada confianza en el proyecto europeo, y una defensa en el multilateralismo, no en el actual multilateralismo, pero sí en un multilateralismo renovado, renovado, reformado y mucho más eficaz y legitimado. Porque solo así podremos encarar, señoras y señores, los desafíos que plantea esa doble transición verde y digital como lo que son en realidad: una gran oportunidad de futuro compatible con el refuerzo del modelo social europeo.

En fin, trabajar juntos para afrontar retos compartidos y hacerlo, como decía al principio de mi intervención, cada vez más cerca.

Muito obrigado.

Gracias.

(Transcripción editada por la Secretaría de Estado de Comunicación)
(Intervención original en español)