Fundación Save the Children

10/01/2024 | Press release | Distributed by Public on 10/01/2024 05:26

Unos 60.000 niñas y niños han cruzado a Siria desde el Líbano en menos de una semana



Beirut/Amán, 1 de octubre de 2024. Los niños y niñas en Líbano se encuentran en grave peligro de perder la vida, sufrir daño físico o estrés emocional severo tras la incursión terrestre en el sur del país por parte de las fuerzas israelíes.

En la noche del lunes y mañana del martes el ejército israelí ha iniciado la primera incursión en el sur del Líbano desde 2006, después de una noche de violentos ataques aéreos en los barrios del sur de Beirut. Estos ataques han dejado al menos 95 muertos y 172 heridos según datos del Ministerio de Sanidad del Líbano.

Save the Children pide un alto el fuego inmediato para prevenir más sufrimiento, garantizar el acceso humanitario y parar la escalada del conflicto a otras zonas de la región. "Las familias de todo el Líbano están viendo los acontecimientos de las últimas horas con puro horror, y nos dicen que están absolutamente aterrorizados por lo que pueda suceder a continuación. La violencia no sólo se ha intensificado en el sur, sino que en los últimos días se han producido repetidos ataques en Beirut, lo que demuestra que ningún lugar es seguro en el Líbano. Los padres y madres se afanan por mantener a salvo a la familia ante su peor pesadilla, algo que llevan temiendo desde hace un año," afirma Jennifer Moorehead, Directora de Save the Children en Líbano. "Los niños y niñas llevarán la peor parte de este conflicto durante años, con consecuencias nefastas no sólo para su bienestar físico, sino también para su salud mental a largo plazo. Esto debe acabar ya."

Desplazamientos a Siria

Unos 60.000 niños han huido a Siria desde el Líbano en la última semana, muchos de ellos deshidratados y agotados, según Save the Children. Alrededor de 100.000 personas -se calcula que un 60% son sirias y un 40% libanesas- han cruzado a Siria desde Líbano desde que se intensificaron las hostilidades el 24 de septiembre, según cifras de la ONU. Se calcula que la violencia ha desplazado a cerca de un millón de personas, casi una quinta parte de la población de Líbano.

Los pasos fronterizos están abarrotados, sobre todo de niños y niñas, mujeres y discapacitados que esperan para cruzar a Siria. Es posible que muchos más estén cruzando utilizando puntos fronterizos informales.

Save the Children pide que se protejan las zonas civiles densamente pobladas, de conformidad con las obligaciones que incumben a todas las partes en conflicto en virtud del Derecho Internacional Humanitario.

Siria se enfrenta ya a la mayor crisis humanitaria de su historia tras 13 años de conflicto. Más de 16 millones de personas, el 45% de ellas niñas y niños, necesitan algún tipo de ayuda humanitaria, mientras que la financiación humanitaria ha disminuido. Líbano acoge a cerca de 1,5 millones de sirios que huyeron del conflicto.

"La infancia está pagando el precio más alto de esta violencia, obligados a huir de sus hogares bajo la amenaza constante de ataques aéreos y atentados. Algunos niños y niñas se han visto obligados a caminar durante horas bajo la amenaza de ataques aéreos, sólo para llegar a una frontera que sigue siendo peligrosa. Esto no puede continuar. La gente huye de Líbano y entra en un país donde los servicios están casi colapsados tras 14 años de conflicto. La crisis humanitaria en Siria alcanza niveles récord y se ve arrastrada a escaladas regionales," dice Rasha Muhrez, Directora de la respuesta de Save the Children en Siria. "Siria no es un patio de recreo para ataques: los niños y niñas no pueden aguantar más. Todas las partes deben reducir la tensión. Cada día de retraso pone más vidas en peligro."

Save the Children trabaja en el Líbano desde 1953. Desde octubre de 2023, hemos ampliado nuestra respuesta en el Líbano, apoyando a familias libanesas, sirias y palestinas desplazados, y ahora hemos intensificado una respuesta de emergencia en todo el país en 70 refugios. Desde octubre de 2023, hemos ayudado a 71.000 personas, entre ellas 31.000 niños y niñas, con dinero en efectivo, mantas, colchones y almohadas, paquetes de alimentos, botellas de agua y kits con artículos de higiene esenciales.