Ministerio de Salud y Protección Social aclara su rol frente al FOMAG: “Ni somos junta, ni tomamos decisiones”

Bogotá, 17 de diciembre de 2025. El Ministerio de Salud y Protección Social precisa su papel frente al Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (FOMAG), con el propósito de evitar interpretaciones erróneas sobre una supuesta participación en la toma de decisiones de dicho fondo y aclarar el alcance de sus funciones conforme al marco legal vigente.

De conformidad con la Ley 91 de 1989 y el artículo 279 de la Ley 100 de 1993, el sistema de salud de los docentes corresponde a un régimen exceptuado, lo que implica que cuenta con una estructura jurídica y operativa propia, independiente y no subordinada a las normas generales que expide este Ministerio para el Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS).

Por tanto, se aclara a la ciudadanía y a la Procuraduría General de la Nación que, por mandato legal (artículo 6 de la Ley 91 de 1989), el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, no integra el Consejo Directivo del FOMAG. En consecuencia, esta cartera no tiene voz, voto ni facultad resolutiva o decisoria en la definición de los modelos de contratación, las coberturas o las condiciones de prestación de servicios dirigidas a los educadores.

Cualquier interacción entre el Ministerio de Salud y el FOMAG se circunscribe exclusivamente a la prestación de asistencia técnica, en aplicación del principio de colaboración armónica, sin que ello suponga injerencia alguna en las decisiones autónomas que, por disposición legal, corresponden de manera exclusiva al Consejo Directivo del FOMAG, integrado por los ministerios de Educación, Hacienda y Trabajo, así como por los representantes del Magisterio.

El Ministerio de Salud y Protección Social reitera su compromiso con la transparencia institucional y con el respeto estricto de las competencias que la ley asigna a cada entidad, en beneficio de la claridad pública y del adecuado funcionamiento de los regímenes especiales legalmente establecidos.

Colombia tiene quien la cuide