La Paz, 6 de noviembre de 2025 (OPS)- En el marco del compromiso nacional por mejorar la salud cardiovascular de la población, el Ministerio de Salud y Deportes ha publicado la actualización de la Norma Nacional de Atención Clínica para medicina interna, que incluye un capítulo sobre Hipertensión Arterial (HTA), un documento técnico-normativo que marca un avance significativo en la estandarización de la atención, diagnóstico y tratamiento de esta condición, que afecta a miles de bolivianas y bolivianos.
La hipertensión arterial representa uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y enfermedad renal crónica.
En Bolivia, su prevalencia ha mostrado una tendencia ascendente, alcanzando el 15,9% en adultos entre 18 y 69 años, de los cuales más de la mitad desconoce su diagnóstico y solo un 23,7% tiene la presión controlada.
La OPS/OMS apoyó con particular énfasis el desarrollo del capítulo sobre Hipertensión Arterial (HTA), incluyendo los lineamientos de la Iniciativa HEARTS.
Con la actualización de esta norma y la formalización de un capítulo sobre sobre Hipertensión Arterial (HTA), la OPS puede señalar la vigencia de la institucionalización de la iniciativa HEARTS en Bolivia. Con esta norma, de cumplimiento obligatorio en todos los establecimientos del Primer Nivel de Atención en todo el país, Bolivia da un paso firme hacia una atención más equitativa, efectiva y centrada en las personas del control adecuado y acelerado de la Hipertensión Arterial.
Entre los resultados más relevantes de esta nueva norma, destacan: la estandarización de la medición de la presión arterial, mediante el uso de dispositivos de medición electrónicos validados y la aplicación de la técnica de los ocho pasos, lo que mejora la calidad del diagnóstico, reduce errores clínicos y mejora el uso de recursos.
La norma protocoliza la medición del riesgo cardiovascular, utilizando una herramienta validada en el país, como la calculadora HEARTS (Cardiocal), que permite estimar el riesgo de cardiovascular y definir el tratamiento farmacológico más adecuado según el perfil del paciente, optimizando los recursos y mejorando los resultados clínicos.
Asimismo, se estandariza el tratamiento farmacológico antihipertensivo, con dos esquemas terapéuticos claros y progresivos, que priorizan el uso de combinaciones en dosis fijas como losartán con hidroclorotiazida o telmisartán con amlodipina, facilitando la adherencia y el control efectivo de la presión arterial.
Con la norma se establece la necesidad de actualización de la Lista Nacional de Medicamentos Esenciales (LINAME), con la incorporación de fármacos clave como la rosuvastatina, que ofrece una mayor eficacia en el manejo del perfil lipídico en pacientes con riesgo cardiovascular elevado, y el telmisartán, una alternativa terapéutica de alta resolución que amplía las opciones disponibles para el tratamiento antihipertensivo en el país.
También establece la implementación de la vía clínica de hipertensión, una herramienta práctica, que guía al personal de salud en el diagnóstico, tratamiento, medición del riesgo cardiovascular y seguimiento de los pacientes, asegurando una atención continua, eficiente y basada en evidencia.
Y finalmente, establece la promoción del tratamiento no farmacológico, con énfasis en la modificación de estilos de vida, alimentación saludable, actividad física regular y abandono del consumo de tabaco y alcohol, como pilares fundamentales para la prevención y el control de la hipertensión.
Esta norma también incorpora criterios claros para la referencia y contrarreferencia entre niveles de atención, protocolos para el manejo de crisis hipertensivas, y recomendaciones específicas para poblaciones de alto riesgo, como personas con diabetes, enfermedad cardiovascular o renal. Además de indicadores clave para el fortalecimiento del Sistema de Información en Salud.
HEARTS en la Américas es una iniciativa de los países, liderado por los Ministerios de Salud con participación de los actores locales y acompañado técnicamente por la OPS. La Iniciativa busca integrarse de manera transparente y progresivamente a los servicios de salud ya existentes para promover la adopción de las mejores prácticas mundiales en la prevención y el control de las enfermedades cardiovasculares (ECV) y mejorar desempeño de los servicios a través del mejor control de la hipertensión y la promoción de la prevención secundaria con énfasis en la atención primaria de salud.
Para el 2025, la OPS se propuso que HEARTS sea el modelo institucionalizado de manejo del riesgo cardiovascular, con especial énfasis en el control de la hipertensión arterial y la prevención secundaria en la atención primaria de salud en las Américas. Bolivia con la actualización de la norma se suma a este modelo regional y mundial y con esto da, además, un paso significativo hacia la iniciativa Mejor Atención a las Enfermedades No Transmisibles (ENTs).
La hipertensión arterial ya no será una sentencia silenciosa, sino una condición que se podrá prevenir y controlar con calidad y dignidad para la mejora de las condiciones de salud de la población boliviana.