12/18/2025 | Press release | Distributed by Public on 12/18/2025 12:44
GINEBRA - Durante la segunda Revisión del Progreso del Foro Mundial sobre los Refugiados, que concluyó hoy tras tres días de colaboración en los que se reafirmó la solidaridad internacional y el compromiso de mejorar las vidas de las personas refugiadas y de las comunidades que las acogen, se hicieron más de 30 nuevos compromisos.
Los nuevos compromisos se anunciaron en la reunión en ámbitos como el acceso de la población refugiada al empleo y a la educación, y soluciones duraderas como el retorno voluntario a sus países de origen y vías seguras hacia terceros países. Esto eleva el total de compromisos y promesas desde el primer Foro Mundial sobre los Refugiados en 2019 a casi 3.500 en 47 ámbitos temáticos y regionales, en los que participan más de 1.300 actores, incluidos los Estados.
"Este es el foro sobre refugiados más importante del mundo. Aquí he escuchado alto y claro el compromiso con la protección internacional de las personas refugiadas y el derecho a solicitar asilo. Estos principios siguen siendo los mismos, aunque las herramientas para gestionarlos estén evolucionando", afirmó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. "Ha sido un año muy difícil desde el punto de vista financiero y hemos sufrido un duro golpe, pero no nos debilitaremos en lo que respecta a la defensa de la prestación de servicios, la justicia y los derechos".
Los Estados siguieron demostrando un liderazgo y un compromiso fundamentales con las personas refugiadas. En una importante primera promesa, Siria se comprometió a apoyar el retorno sostenible de las personas refugiadas y a promover mejores condiciones para el retorno voluntario tras más de una década de crisis, complementada con promesas de países de acogida como el Líbano. Suecia se comprometió a promover la protección y las soluciones, ayudando a que las personas refugiadas tengan acceso a protección y servicios dondequiera que se encuentren, y reduciendo la necesidad de emprender viajes peligrosos. Alemania reafirmó su apoyo a las políticas humanitarias, de desarrollo y de consolidación de la paz, al tiempo que respaldó planes nacionales clave de inclusión en Etiopía, Kenia y Mauritania, y se comprometió a brindar asistencia a Sudán y Siria.
El sector privado dio un paso al frente con iniciativas como el innovador producto cotizado en bolsa de la Fundación Cardano de Suiza, que utiliza tecnología basada en cadenas de bloques para canalizar los ingresos de inversiones reguladas hacia programas para refugiados. El Comité de Mujeres de USA for UNHCR, un socio nacional de recaudación de fondos, se comprometió a aportar 15 millones de dólares estadounidenses para financiar becas de educación terciaria para refugiados. La Fundación Grundfos se comprometió a aportar 3 millones de dólares estadounidenses para ampliar el innovador mecanismo de financiación Project Flow, que promueve sistemas de agua alimentados con energía solar en entornos de refugiados. Los socios filantrópicos promovieron soluciones, entre ellas la continua labor de promoción y el apoyo financiero de Mohammed Bin Rashid Al Maktoum Global Initiatives y el compromiso de Qatar Charity de aportar 10 millones de dólares estadounidenses al Fondo Islámico Global para los Refugiados. Las empresas también aumentaron su compromiso; el Grupo ANTA renovó su alianza de tres años "Moving for Change" con ACNUR para ampliar el apoyo a la niñez y juventud desplazadas en todo el mundo.
Los grupos deportivos también desempeñaron un papel clave, con World Athletics comprometiéndose a formar a atletas refugiados para los Juegos Olímpicos de la Juventud de Dakar 2026, el Campeonato Mundial de Atletismo de 2027 y años posteriores. LIV Golf también lanzó un modelo de inversión dual, el primero de su tipo, para apoyar programas de protección, educación, salud y deporte para la integración de hasta un millón de personas desplazadas.
Las propias personas refugiadas lideraron la búsqueda de soluciones, comprometiéndose a reforzar su participación en el reasentamiento global y las vías seguras hacia terceros países, garantizando que la experiencia vivida del desplazamiento dé forma a las políticas e impulse el progreso. De hecho, más de 250 personas refugiadas y personas con experiencia directa en el desplazamiento y la apatridia participaron en la Revisión del Progreso, junto con organizaciones dirigidas por personas refugiadas. Sus voces fueron fundamentales en los debates, garantizando que las soluciones reflejaran las prioridades de los más afectados.
La reunión, copatrocinada por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y Suiza, y convocada conjuntamente por Colombia, Francia, Japón, Jordania y Uganda, tuvo lugar del 15 al 17 de diciembre en el Centro Internacional de Conferencias de Ginebra (CICG). Reunió a casi 1.500 participantes de unos 150 países, entre los que se encontraban altos funcionarios gubernamentales, jefes de organizaciones internacionales, representantes de la sociedad civil y líderes del sector privado.
Celebrada a mitad de camino entre los Foros Mundiales sobre los Refugiados, la Revisión del Progreso sigue siendo una plataforma clave para avanzar en los objetivos del Pacto Mundial sobre los Refugiados, un marco para un reparto de responsabilidades más predecible y equitativo adoptado por los Estados miembros en 2018. Los participantes revisaron los avances en los compromisos adquiridos en foros anteriores y anunciaron nuevos compromisos para acelerar las soluciones.