12/13/2025 | Press release | Distributed by Public on 12/13/2025 18:43
El Estado Plurinacional de Bolivia participó en la IX Reunión Ministerial del Foro de Civilizaciones Antiguas, realizada los días 11 y 12 de diciembre de 2025 en la ciudad de Atenas, República Helénica (Grecia), reafirmando su firme compromiso con la defensa, preservación y promoción de la riqueza cultural heredada de sus civilizaciones milenarias.
La participación boliviana se realizó a través de la Embajada de Bolivia ante la Santa Sede - Vaticano, concurrente ante Grecia, desde donde, a nombre del Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, se destacó el valor de las culturas ancestrales como una herencia viva y una fuente de orientación frente a los desafíos contemporáneos de la humanidad.
Bolivia es heredera de civilizaciones de profundo arraigo histórico y espiritual, entre ellas la cultura Tiwanaku, reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2001; la civilización Inka; y diversas sociedades que habitaron y dieron sentido a espacios sagrados como Inkallajta y Samaipata, así como a las extensas rutas del Qhapaq Ñan, también inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial. Estas civilizaciones no solo edificaron centros ceremoniales de gran complejidad, sino que desarrollaron avanzados conocimientos en agricultura, gestión del agua, astronomía, arquitectura sostenible y sistemas de organización comunitaria, cuyo legado continúa vigente en la identidad y cosmovisión de los pueblos bolivianos.
El Foro de Civilizaciones Antiguas, que congrega a países herederos de algunas de las más influyentes civilizaciones de la historia, constituye un espacio privilegiado para el diálogo intercultural, el intercambio de saberes y la construcción de puentes de entendimiento entre naciones. En este contexto, Bolivia valoró este encuentro como una oportunidad invaluable para reafirmar que la cultura es una herramienta esencial para la paz, el respeto mutuo y la convivencia armónica entre los pueblos.
El Estado Plurinacional de Bolivia sostiene que la protección del patrimonio cultural -tanto material como inmaterial- es una responsabilidad compartida de la comunidad internacional, que trasciende la preservación de monumentos, tradiciones o lenguas, y se orienta a salvaguardar las diversas formas de comprender el mundo, fortaleciendo así la diversidad cultural y el diálogo entre civilizaciones.