10/01/2025 | Press release | Distributed by Public on 10/01/2025 12:33
Asunción, 1 de octubre de 2025 - Con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1990, se realizó un acto conmemorativo en la Residencia Geriátrica Gijón Roga, en la ciudad de Luque. La fecha recuerda la importancia de reconocer a las personas mayores como parte fundamental de la sociedad y de generar conciencia sobre los desafíos que enfrentan en torno al envejecimiento, la inclusión social y la protección de sus derechos.
El encuentro reunió a representantes del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS), del Instituto de Previsión Social (IPS), referentes comunitarios, así como a amigos y benefactores de la Residencia Geriátrica, además de los y las agasajadas, residentes del Hogar Gijón Roga y del Centro Residencial Especializado de Atención y Apoyo para las Personas Mayores del IPS.
La Dra. Haydee Padilla, Representante a.i. de la OPS/OMS en Paraguay, señaló que la conmemoración es una oportunidad para visibilizar los derechos de las personas mayores. "Un grupo poblacional que merece recibir una atención digna, integral y de calidad, sustentada en principios y valores que trascienden generaciones", afirmó.
"Agradecemos profundamente la oportunidad que nos brindan tanto el Ministerio de Salud, como el Instituto de Bienestar Social para focalizar y orientar recursos que fortalezcan los cuidados de quienes más lo requieren. La OPS reitera su compromiso en la misión de mejorar la salud y la calidad de vida de las personas mayores", agregó.
La Lic. Sara Bogarín, Directora General del Instituto de Bienestar Social del MSPBS, resaltó la importancia de promover una visión positiva del envejecimiento. "Reafirmamos nuestro compromiso con quienes constituyen la memoria viva y el pilar fundamental de nuestra comunidad", expresó.
"Este día no solo es una conmemoración, sino una oportunidad para promover activamente sus derechos y fomentar una imagen positiva de la adultez mayor como una etapa llena de posibilidades y participación significativa", dijo también.
En la misma línea, el Dr. Gustavo Ortiz, Director General de Redes y Servicios del MSPBS, subrayó el rol de la sociedad en su conjunto. "Este esfuerzo no es exclusivo del sistema de salud, sino una tarea colectiva que involucra a toda la sociedad, donde la empatía, la solidaridad y el respeto deben ser principios fundamentales en cada espacio público, privado y familiar", resaltó.
"El bienestar y la calidad de vida en la adultez mayor comienzan desde el hogar, con valores que se transmiten desde la infancia. Es necesaria una sociedad más inclusiva y sensible, que combata toda forma de discriminación y garantice acceso equitativo a servicios de salud y derechos para las personas mayores", señaló.
Avances legislativos
El pasado 24 de septiembre, el Senado aprobó por unanimidad el proyecto de ley que ratifica la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. Este instrumento, adoptado en Washington el 15 de junio de 2015, establece estándares de protección y reconoce el goce y ejercicio de derechos en condiciones de igualdad. Tras su aprobación en el Senado, el proyecto fue remitido a la Cámara de Diputados y posteriormente será enviado al Poder Ejecutivo para su promulgación y presentación ante las Naciones Unidas.
La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores es el primer instrumento internacional jurídicamente vinculante que reconoce de manera específica los derechos de este grupo poblacional. Fue adoptada por la Organización de los Estados Americanos (OEA) en 2015 y establece principios y obligaciones para los Estados, con el fin de garantizar a las personas mayores el pleno goce de sus derechos humanos en condiciones de igualdad, sin discriminación por edad y con un enfoque de dignidad, autonomía y participación activa en la sociedad.
El tratado aborda aspectos clave como el acceso a servicios de salud, seguridad social, educación, trabajo, cuidados de largo plazo, así como la protección contra la violencia, el abandono y la discriminación. También promueve la construcción de entornos amigables, la participación en la vida comunitaria y la visibilización de las personas mayores como sujetos de derechos. Al ratificarla, los Estados asumen el compromiso de adecuar sus políticas públicas, legislación y programas sociales para asegurar una vejez digna, activa e integrada.