Trasplante exitoso de riñón en Hospital Cayetano Heredia logró salvarle la vida a pastor cristiano

El Hospital Nacional Cayetano Heredia (HNCH), del Ministerio de Salud (Minsa), realizó con éxito su trasplante renal número 159, un procedimiento que le ha cambiado la vida a Niver Abel Huaroto Palomino, de 39 años, quien recibió la donación de un riñón de su hermano.

Esta historia no solo refleja el avance médico de los nosocomios del Minsa, sino también el poder de la fe, la esperanza y el amor familiar en los momentos más difíciles.

Natural de la región Ica y pastor cristiano por más de 15 años, Niver enfrentó la enfermedad renal crónica durante un año y ocho meses. Aunque inició su tratamiento en la ciudad de Iquitos (Loreto), donde reside hace muchos años, viajó a Lima con la convicción de que el trasplante le devolvería la posibilidad de continuar con su misión de vida: servir a su congregación y permanecer junto a su familia.

"Para poder disfrutar por más tiempo de los míos y del trabajo que hago, viaje a la capital para tratarme y luego hacerme el trasplante de riñón. Mi objetivo era siempre volver al lugar donde resido, laboro y predico la palabra de Dios", relató emocionado.

Antes de dedicarse a la obra misionera, Niver fue cocinero, pero decidió entregar su vida a la fe y recorrer distintos lugares del Perú, Brasil y Colombia, llevando un mensaje de esperanza y transformación espiritual. A pesar de los momentos de duda y temor que atravesó, su fe lo sostuvo durante la enfermedad. "Tuve momentos de incertidumbre, pero al final prevaleció mi optimismo", afirmó.

El vínculo con su familia se fortaleció aún más gracias al gesto solidario de su hermano menor, un ingeniero civil quien decidió ser su donante. "Esta experiencia nos ha unido mucho más como hermanos. Él no es tan religioso como yo, pero siempre ha habido cariño y apoyo incondicional", expresó con gratitud.

Hoy, Niver mira el futuro con esperanza. Padre de tres hijos de 11, 8 y 5 años, reconoce que la enfermedad afectó profundamente a su familia, especialmente a su esposa, pero que juntos encontraron fortaleza para seguir adelante.

Al respecto, el director general del HNCH, Manuel Díaz de los Santos, resaltó la importancia del cuidado que debe seguir Niver tras la operación. "Puede hacer su vida normal, pero con todos los controles que requiere un trasplante. Su juventud ha sido clave en su recuperación y con disciplina logrará volver plenamente a su rutina", acotó.

El procedimiento, efectuado bajo la modalidad de donante vivo relacionado, requirió la participación de un equipo multidisciplinario de la Unidad de Trasplante Renal del HNCH y el uso simultáneo de dos salas de operaciones. Además, la intervención fue posible gracias al financiamiento del Seguro Integral de Salud (SIS), a través del Fondo Intangible Solidario de Salud (Fissal).

Con semanas de recuperación por delante, Niver espera volver pronto a Iquitos para reencontrarse con su comunidad y continuar su labor pastoral. Hoy, más que nunca, su historia es un testimonio de que la medicina, la fe y la unión familiar son fuerzas capaces de transformar vidas.