Sudán: una encuesta nutricional en Um Baru (Darfur del Norte) halla un 53% de desnutrición aguda en menores de cinco años La medición, realizada por UNICEF, supera en más de[...]

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NUEVA YORK/PUERTO SUDÁN, 30 de diciembre de 2025 - Nuevos datos de la última encuesta SMART* de UNICEF en la localidad de Um Baru, en Darfur del Norte (Sudán), revelan que más de la mitad de los niños y niñas evaluados presenta desnutrición aguda, y que 1 de cada 6 sufre desnutrición aguda grave, una afección potencialmente mortal que puede causar la muerte en cuestión de semanas si no se trata.

La encuesta nutricional, realizada entre el 19 y el 23 de diciembre y con evaluación de casi 500 niños y niñas, ha encontrado una tasa de desnutrición aguda global (GAM, por sus siglas en inglés) del 53%. De ellos, el 18% padece desnutrición aguda grave (SAM) y el 35% desnutrición aguda moderada (MAM). Se trata de una de las tasas de desnutrición más altas registradas en una encuesta nutricional estandarizada en cualquier lugar del mundo, y supera en más de tres veces el umbral de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), fijado en el 15%.

"Cuando la desnutrición aguda grave alcanza este nivel, el tiempo se convierte en el factor más crítico", ha afirmado la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. "Los niños y niñas en Um Baru están luchando por sus vidas y necesitan ayuda inmediata. Cada día sin un acceso seguro y sin trabas aumenta el riesgo de que la infancia se debilite aún más y de que se produzcan más muertes y sufrimiento por causas totalmente prevenibles".

La tasa bruta de mortalidad ha alcanzado niveles de emergencia, lo que subraya el riesgo inmediato y mortal al que se enfrenta la infancia.

Muchas de las personas residentes en la zona son familias desplazadas internas recientemente, que huyeron tras el fuerte recrudecimiento de los combates en El Fasher a finales de octubre. Muchos de los niños y niñas no han sido vacunados contra el sarampión u otras enfermedades prevenibles mediante vacunación, lo que los hace especialmente vulnerables.

La crisis se desarrolla en un contexto de creciente inseguridad que ha restringido gravemente el acceso humanitario y ha retrasado la llegada de asistencia vital. Los combates continuados en la zona están provocando demoras mortales en la ampliación de los servicios humanitarios urgentes.

Darfur del Norte sigue siendo el epicentro de la crisis de desnutrición en Sudán: solo hasta noviembre de este año, cerca de 85.000 niños y niñas con desnutrición aguda grave han ingresado para recibir tratamiento en el estado. UNICEF ha preposicionado suministros vitales, como el alimento terapéutico listo para usar (RUTF, por sus siglas en inglés), pero dada la magnitud de la emergencia se necesitan con urgencia servicios integrales de salud y nutrición.

UNICEF pide a todas las partes que permitan un acceso humanitario inmediato, seguro y sin trabas para que la asistencia vital pueda llegar a los niños y niñas y a sus familias atrapadas por el conflicto. Sin una pausa humanitaria previsible y respetada en los combates, los trabajadores humanitarios no pueden entregar con seguridad alimentos, agua potable, atención médica o servicios de protección, y la infancia sigue pagando el precio más alto. La comunidad internacional, incluidos los Estados que tienen influencia sobre las partes en conflicto, debe intensificar con urgencia la presión diplomática y política para que se acuerde, respete e implemente una pausa humanitaria.

Notas para editores:

• Las encuestas SMART (Standardized Monitoring and Assessment of Relief and Transitions) son un método para evaluar el estado nutricional de una población, especialmente en contextos de emergencia.

• La recopilación de datos se redujo un día debido al aumento de la inseguridad, pero se cumplieron los requisitos mínimos de SMART y la calidad de los datos se evaluó como sólida.

• La encuesta encontró una tasa de desnutrición aguda global (GAM) del 53%, más de tres veces el umbral de emergencia de la OMS.

• Los niños y niñas menores de cinco años representaron el 26% de los miembros de los hogares, muy por encima del 17% estimado, lo que indica una llegada significativa y absorción de familias desplazadas internas, probablemente tras la reciente escalada del conflicto y los movimientos de población.

• 1 de cada 3 niños y niñas había estado enfermo en las dos semanas previas a la encuesta, principalmente con fiebre, tos o diarrea, lo que apunta a un acceso gravemente limitado a servicios de salud. La cobertura de vacunación contra el sarampión fue del 24% y la cobertura de vitamina A, del 11%.