Versión estenográfica de la participación del presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, en la inauguración del Congreso Panamericano[...]

Versión estenográfica de la participación del presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, en la inauguración del Congreso Panamericano 2025

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Versión estenográfica de la participación del presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, en la inauguración del Congreso Panamericano 2025.

Muy bienvenidos y bienvenidas todas las personas que asisten a este encuentro.

Saludo a todas las personas integrantes del presídium, a la secretaria Alicia Bárcena, al coordinador de asesores, Jesús Ramírez; a el diputado Luis Redondo, de Honduras; a Colin Jordan; a mis compañeros legisladores, legisladoras, Dolores Padierna, a Celeste Ascencio, a Alejandro Encinas, a Delia Ramírez.

Bienvenidas y bienvenidos todos, espero no haber omitido a ninguno.

Este encuentro se da en condiciones muy importantes. México está viviendo, su pueblo, el mejor momento de su politización y de su conciencia, en un proceso creciente de fortalecimiento a la democracia, que el pasado primero de junio, somos el primer pueblo del mundo en elegir por el voto universal, secreto y directo, a las personas juzgadoras integrantes del Poder Judicial.

Una hazaña realizada por nuestro pueblo.

Y en ese marco, que pudiera ser y es muy positivo, también se da en un momento, lo veníamos comentando informalmente, de un ascenso del fascismo, de un ascenso impresionante, donde pueblos de diferentes lugares del mundo han elegido por voto universal, secreto y directo, a gobiernos fascistas. Gobiernos no sólo de extrema derecha, sino terriblemente violatorios de derechos humanos.

Y yo quiero hablar de las dos caras más importantes que veo en este momento: Una es la persecución a las personas migrantes en Estados Unidos.

Una persecución injusta, infame, incorrecta, donde sólo por ser migrante, y sólo por tu color de piel o por tu nacionalidad, eres perseguido. Personas que llevan décadas trabajando duramente en los Estados Unidos, que aportan con su trabajo y esfuerzo a la riqueza del vecino país, son perseguidas.

Son, no sólo encarceladas, sino enviadas a una cárcel que desde, después de la Segunda Guerra Mundial, están prohibidas, como es el "Alcatraz Alligator", o el "Alcatraz de los Caimanes".

Se duele el gobierno de Estados Unidos del consumo de drogas, pero yo no he visto una sola redada como la que hacen contra los migrantes, que se desarrolle contra las personas que venden drogas en Estados Unidos.

Es una situación verdaderamente dramática y de mucha indignación, sobre todo para, para todas las personas migrantes en general, pero para nosotros, en especial para nuestros hermanos y hermanas migrantes mexicanos y mexicanas.

La otra cara brutal del fascismo que estamos viviendo en este momento, y que yo invito a romper el silencio, es en el enorme sufrimiento que está siendo infringido al pueblo de Palestina. Es inconcebible que en pleno siglo XXI esté sucediendo ante nuestros ojos semejante barbarie.

Estamos viendo cómo asesinan a población civil, cómo han asesinado a más de 20 mil niños y niñas, a más de 20 mil mujeres, a hombres y mujeres de todas las edades; cómo han destruido escuelas, hospitales, mezquitas, iglesias, lugares que son sagrados para la gente.

Yo soy ateo, pienso que no hay ningún ser sobrenatural y que cuando me muera me chupa la bruja y se acabó y no hay nada más. Y entiendo perfectamente que una iglesia y una mezquita es un lugar sagrado que no debe tocarse, han sido destruidos.

La última iglesia católica en pie fue destruida hace pocos días, la iglesia que el Papa Francisco hablaba una vez a la semana para saber la situación en que estaba. Han sido atacados los campamentos de refugiados.

Y la parte, si se puede, más brutal, más infame, con más sevicia, es matar de hambre. No es un eufemismo, matar de hambre a niños y niñas ante nuestros ojos, en un nivel de crueldad inconcebible, en una determinación del Estado de Israel de expulsar o liquidar al pueblo palestino para apropiarse de su territorio.

Eso no debe tolerarse, eso no debe continuar. Debemos romper el silencio, debemos alzar la voz, debemos decir basta a esa, no es una guerra porque el pueblo palestino no está armado, el pueblo palestino está inerme sufriendo esta bárbara agresión y esta cara más monstruosa del fascismo.

Así es que, yo percibo que hay un riesgo muy grande, que las fuerzas democráticas de izquierda tienen que avanzar en su unidad, en su conciencia, en su solidaridad, porque además nos aplican exactamente los mismos esquemas en todos los lugares donde los gobiernos democráticos, populares, comprometidos con el pueblo, están en pie.

Yo creo que es evidente y en el caso de Palestina la solución es la que se ha acordado en la ONU, dos estados, el Estado palestino, el Estado de Israel, y espero que este enorme sufrimiento, al que está siendo sometido el pueblo palestino, acabe con el reconocimiento del Estado palestino, de su independencia, de su soberanía y su derecho a existir en libertad y en coexistencia pacífica con todos los países vecinos, incluido Israel.

En este marco se da esta reunión. Con muchos otros problemas, con muchas otras dificultades, y desde México les decimos bienvenidas y bienvenidos a su casa.

Bienvenidos y bienvenidas a un país de hombres y mujeres libres.

Bienvenidos al lugar donde en México manda el pueblo de México y nadie más.

Termino reiterando la bienvenida y deseándole larga vida a los pueblos libres y a las izquierdas unidas del mundo.

Muchas gracias por su atención.