12/17/2025 | Press release | Distributed by Public on 12/17/2025 07:31
Save the Children publica un informe sobre los peligros y obstáculos a los que se encuentran los niños y niñas migrantes. La ONG en derechos de la infancia critica la decisión de Europa de crear centros de deportación de migrantes -incluidos menores de edad- fuera de la Unión y pide que la protección de la infancia se priorice más que el control migratorio. Save the Children advierte también de que la nueva ruta Argelia - Baleares ha aumentado en dos años 232% el número de llegadas.
Madrid, 17 de diciembre de 2025. Save the Children lanza un informe en el que analiza la actual política migratoria de la Unión Europea (UE): "no solo perpetúa la violencia, la explotación y las experiencias traumáticas, sino que a menudo los agrava". La ONG explica, en este 18 de diciembre, Día Mundial del Migrante, que los estrictos controles fronterizos exponen a los niños y niñas no acompañados a los traficantes y los hace invisibles para las instituciones.
En esta investigación, titulada "Traversing danger: cumulative risks and psychological harm for children in migration" (en inglés), se examinan las rutas de los niños y niñas que pasan de Sudán a Egipto, de Libia a Grecia y la ruta de los Balcanes. "Quienes sobreviven a la travesía a menudo tampoco encuentran seguridad en Europa. Los niños y niñas son invisibles para las autoridades y los sistemas de protección, haciéndolos completamente dependientes de los traficantes y más vulnerables a la trata y la explotación", señala Jennifer Zuppiroli, experta en migraciones de Save the Children.
Los niños obligados a pilotar embarcaciones son procesados por las autoridades de los países europeos como traficantes a su llegada. Otros suelen ser recluidos en instalaciones que, en la práctica, equivalen a centros de detención, con acceso limitado a servicios básicos como la atención médica. "Al priorizar el control fronterizo sobre la protección a la infancia, la UE es en parte responsable de las violaciones de los derechos de los niños y niñas en estas rutas", indica la experta.
El informe indica que la explotación laboral vinculada a deudas es uno de los riesgos recurrentes, tanto en el camino como a su llegada a Europa, con graves efectos en la salud física y psicológica de los niños y niñas.
A esta política migratoria, se suma el uso de nuevas definiciones de "país seguro" para rechazar las peticiones de asilo y la intención de los países de la UE de crear centros de deportación de migrantes, incluidos los niños y niñas que migran solos, fuera de la Unión. "Estas prácticas niegan el derecho a la protección, al asilo y al interés superior del menor. Toda decisión sobre niños y niñas debe ser individual. Además, la UE no puede externalizar sus fronteras sacrificando los derechos de la infancia", dice Zuppiroli.
Estas medidas son impulsadas por la UE a través del Pacto Europeo de Migraciones y Asilo, una reforma legislativa que se aprobó el año pasado y que impacta en los derechos de la infancia migrante. Este pacto permite la detención sistemática en las fronteras de la UE de la mayoría de los niños y niñas que llegan a Europa y la creación de centros de repatriación -distintos a los centros de deportación- en países terceros que intentan frenar la migración de niños y niñas que viven en contextos de extrema vulnerabilidad.
Save the Children recuerda que es necesario un cambio de rumbo en las políticas migratorias: un sistema europeo que garantice una protección efectiva para los niños y niñas migrantes basada en la solidaridad entre Estados. Zuppiroli reclama que "ningún niño o niña quede atrapado en las fronteras ni sea detenido, y que todos sean derivados de inmediato a servicios de protección, con tutores y asistencia jurídica, además de acelerar la reagrupación familiar y asegurar que cualquier retorno respete siempre el interés superior del niño".
Save the Children también ha dado a conocer hoy un análisis en el que señala que uno de cada dos niños y niñas migrantes que murieron en rutas peligrosas se ahogó en 2025. "Este dato evidencia una realidad alarmante: las rutas migratorias siguen siendo letales para la infancia. La muerte por ahogamiento refleja la falta de vías seguras y de mecanismos de protección eficaces", dice la experta de Save the Children.
Según este análisis -con datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)-, al menos 278 niños y niñas murieron desde el inicio de 2025 mientras se encontraban en rutas migratorias, de los cuales 136 fallecieron en el mar.
El año pasado fue el más mortífero jamás registrado, con casi 9.000 personas fallecidas en rutas migratorias en todo el mundo, según la OIM. En este 2025, las rutas marítimas más mortíferas para los niños y niñas fueron el Mediterráneo Central, seguido de la ruta marítima del Atlántico y el Mediterráneo Oriental.
Save the Children detalla que actualmente las rutas migratorias más usadas para llegar a España son por vía marítima. La ruta migratoria con destino Baleares ha dejado de ser una práctica excepcional para convertirse en una realidad: desde 2023 hasta 16 de diciembre de 2025 ha aumentado un 232% el número de llegadas. "Al cerrarse otras rutas, como la de Libia a Italia, la de Mauritania a Canarias y la de Marruecos a Ceuta, la de Argelia a Baleares ha sido una opción más fácil y posible para las personas migrantes, incluyendo a niños y niñas", detalla Zuppiroli. La ONG calcula que entre un 10% y un 20% de las personas que migran son niños y niñas solos.
Desde 2015, Save the Children acompaña a niños, niñas y adolescentes migrantes en Andalucía y Canarias, brindándoles apoyo desde su llegada hasta su transición a la vida adulta.
La organización interviene en la primera acogida, donde identifica sus vulnerabilidades y necesidades. Además, Save the Children cuenta con dos "Espacios Seguros", uno en Málaga y otro en Las Palmas para la adolescencia migrante dentro y fuera del sistema de protección y para jóvenes de hasta 23 años, donde se trabaja su protección e inclusión desde un enfoque comunitario y de participación.