09/26/2025 | Press release | Distributed by Public on 09/26/2025 10:17
Imagínese navegar por el majestuoso río Amazonas, escuchar el murmullo de la selva al caer la noche y despertar con el canto de aves que solo existen aquí, y al llegar a la Isla de los Micos, ser rodeado por decenas de pequeños primates juguetones que saltan de rama en rama y se acercan con curiosidad a los visitantes.
Así, en el corazón de la Amazonía, donde dos países se encuentran y se entrelazan cultural y geográficamente, la integración sectorial productiva se presenta como una gran oportunidad para promover el desarrollo económico, social y ambiental de la región. Tal como lo resalta la reciente publicación "Regiones de frontera de la Amazonía: hacia un desarrollo productivo sostenible" (2025), la experiencia de las ciudades binacionales de Leticia (Colombia) y Tabatinga (Brasil) representa un ejemplo clave de cómo el turismo sostenible puede convertirse en motor de integración y desarrollo en territorios de frontera.
En este contexto, el BID implementa un Bien Público Regional (BPR) que busca fortalecer las capacidades institucionales, impulsar los sectores productivos y fomentar la cooperación transfronteriza.
Uno de los pilares fundamentales de este proyecto es el desarrollo turístico integrado de Leticia y Tabatinga. Este plan busca aprovechar el potencial turístico de la región amazónica, rica en biodiversidad y cultura, y convertir el turismo en un eje de desarrollo productivo sostenible y de integración binacional.
Más allá de un simple destino, Leticia y Tabatinga podrían ofrecer experiencias que no se pueden vivir en ningún otro lugar del mundo: caminar por los senderos del Parque Nacional Amacayacu para descubrir plantas medicinales, compartir una cena tradicional con la comunidad Magüta en San Pedro de los Lagos, o participar en un taller de artesanía indígena mientras se escucha el relato de los mitos amazónicos en una maloca iluminada por el fuego.
Para lograrlo, es importante transformar el turismo de un modelo emergente y fragmentado hacia un enfoque colaborativo y sostenible. Actualmente, el sector está conformado principalmente por mipymes y negocios familiares que operan de manera independiente, ofreciendo servicios turísticos básicos o formando parte de itinerarios limitados. Establecer un objetivo común y fortalecer la colaboración entre los diferentes actores de la cadena de valor, tanto en Colombia como en Brasil, permitirá desarrollar una oferta turística integrada y diversificada. Esto resaltará la identidad y los atractivos únicos de la región y garantizará beneficios equitativos para todos los involucrados.
Así, el turismo no solo traerá visitantes, sino que será un motor de dignificación cultural, de intercambio de saberes ancestrales y de orgullo comunitario.
Esta sinergia dinamizará el destino y ampliará su reconocimiento a nivel nacional e internacional, al mismo tiempo contribuirá a preservar la riqueza cultural y natural de ambas regiones. De esta manera, Leticia y Tabatinga se posicionarán como un destino amazónico singular, donde cada viaje se convierta en una historia; un puente entre culturas, un encuentro con la biodiversidad y una oportunidad de descubrir un mundo donde naturaleza y tradición siguen latiendo al mismo ritmo.
Las dos ciudades son mucho más que urbes fronterizas, son la puerta de entrada a la vasta Amazonía, un territorio único por su biodiversidad, riqueza cultural y exuberantes paisajes. Esta región, donde la naturaleza y la cultura se entrelazan, ofrece una experiencia turística inigualable que invita a la exploración y al descubrimiento.
Mapa de los principales atractivos turísticos, y su diversidad, en Leticia, Tabatinga y sus áreas circundantes.La singularidad de Leticia y Tabatinga como destino turístico único y sostenible, radica en su capacidad para ofrecer experiencias genuinas y responsables. Con una riqueza natural y cultural incomparable, la región tiene el potencial de convertirse en un referente de ecoturismo y bienestar. Los visitantes podrán sumergirse en la esencia de la Amazonía, disfrutando de actividades que respetan el entorno y fomentan la economía local.
Lago do Caiau, ubicado en la comunidad de Teresina III, Tabatinga (Brasil).Las principales oportunidades turísticas de esta región giran en torno al ecoturismo y la inmersión cultural, ofreciendo una amplia variedad de experiencias. El río Amazonas, emblema de la región, permite explorar diversos ecosistemas y participar en una variedad de actividades. Como frontera natural, brinda la singular posibilidad de estar en dos países al mismo tiempo mientras se navega. Durante la temporada de aguas altas, es posible acceder a áreas ribereñas, mientras que en la temporada seca se destacan actividades terrestres como el senderismo, la observación de fauna y deportes al aire libre. Las travesías en barco a menudo se combinan con excursiones por la selva, como la famosa "Noche en la Selva", que incluye recorridos nocturnos y alojamiento en cabañas cercanas a la naturaleza, lejos del bullicio urbano.
La riqueza cultural indígena es otro de los grandes atractivos de la región, que resalta por su diversidad y pluralidad, características propias de la triple frontera, donde se entrelazan diversas culturas y tradiciones indígenas.
Análisis de perfil de visitante que llega a Leticia y Tabatinga
Fuente: BID - Trabajo realizado por THR Strategic Tourism Advisors en base a talleres de socialización con actores locales en terreno, enero 2025El turismo comunitario fue identificado como un segmento altamente prometedor y bien recibido por las comunidades indígenas de la región. Muchas de ellas ya colaboran con operadores turísticos locales y participan activamente en el sector.
En comunidades como San Pedro de Los Lagos o Mocagua, los visitantes podrían aprender a tejer fibras naturales, participar en rituales de bienvenida o cocinar con familias anfitrionas platos como la patarashka, elaborada con pescado fresco envuelto en hojas de bijao. Estas experiencias no serían espectáculos montados, sino momentos de vida compartida.
La integración del sector turístico no solo beneficia a los visitantes, sino que también tiene el potencial de generar un impacto positivo en las comunidades locales. Actualmente, el turismo ha contribuido a una revalorización cultural, reintegrando tradiciones en los programas escolares, como el aprendizaje de idiomas y prácticas artesanales, impulsado por el creciente interés de los viajeros en vivir experiencias auténticas y conocer más sobre estas culturas.
En Leticia, por ejemplo, jóvenes Tikuna podrían enseñar su lengua en talleres para turistas, mientras que en Tabatinga se podrían revalorizar prácticas agrícolas tradicionales como la transformación de la yuca en fariña o casabe, convirtiéndolas en experiencias vivenciales para el viajero.
De este modo, el fomento del turismo puede generar empleo, mejorar la infraestructura local y fortalecer la identidad cultural. Además, el turismo sostenible juega un papel clave en la conservación de la rica biodiversidad de la región, promoviendo un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente.
Artesana indígena de la etnia Tikuna, Leticia (Colombia)Leticia y Tabatinga tienen un potencial inmenso para diversificar su oferta turística y posicionarse como un destino global de ecoturismo. Con el creciente interés del turismo europeo, impulsado por una tendencia global hacia experiencias en la naturaleza, estas regiones pueden capitalizar la demanda de turistas que buscan aventuras auténticas, responsables y sostenibles.
Además, la diversificación de la oferta con experiencias especializadas, aprovechando los distintos segmentos de viajeros, abre nuevas oportunidades para explorar la intersección de la naturaleza, la cultura, la aventura y el bienestar.
El turismo ecológico y responsable está en auge, y ambas ciudades se encuentran en una ubicación estratégica para satisfacer esta creciente demanda. La región puede atraer a viajeros conscientes que buscan no solo desconectar, sino también contribuir a la conservación de los ecosistemas locales. Un área clave de oportunidad es el aprovechamiento de las festividades locales, actualmente subexplotadas desde una perspectiva comercial. Estos eventos podrían transformarse en experiencias participativas, permitiendo a los turistas interactuar activamente con las tradiciones locales y enriquecer su experiencia.
Un aspecto singular que pocas regiones del mundo pueden ofrecer es la experiencia de vivir en una "triple frontera viva": en cuestión de minutos, el visitante puede pasar de Colombia a Brasil o Perú, integrando en un mismo viaje tres culturas amazónicas distintas, cada una con su gastronomía, sus festivales y su relación particular con el río. Esta condición geográfica única convierte a Leticia y Tabatinga en un laboratorio natural y cultural de integración transfronteriza que no existe en ningún otro destino de ecoturismo global.
Sin embargo, la región enfrenta desafíos significativos que deben abordarse con urgencia para consolidarse como un destino turístico integral. Uno de los más críticos es la gobernanza binacional. A pesar de los esfuerzos de cooperación entre actores locales, todavía falta un modelo estructurado que impulse una planificación conjunta y facilite la creación de infraestructura compartida entre Colombia y Brasil. La integración de políticas turísticas debe ser más efectiva y fluida, promoviendo la colaboración transfronteriza para mejorar la conectividad, la seguridad y la competitividad del destino, asegurando que los proyectos tengan un impacto real y efectivo a nivel local.
Además, factores como la percepción de inseguridad, especialmente durante la noche, y la presencia de actividades ilegales, afectan la imagen de la región como un destino turístico atractivo. Por otro lado, la falta de infraestructura adecuada, sumada a la limitada conectividad aérea y fluvial, sigue siendo un obstáculo considerable para el crecimiento del sector. La inestabilidad de los vuelos y la carencia de servicios básicos en algunos puntos turísticos limitan el acceso de los turistas. La variabilidad ambiental, como las sequías que afectan la navegabilidad del río Amazonas, también impacta negativamente en las actividades turísticas.
Otro reto específico es la adaptación frente a la variabilidad climática amazónica: mientras las aguas altas permiten la navegación hacia comunidades ribereñas y lagos ocultos, la temporada seca obliga a reinventar la oferta con senderismo, deportes de aventura y experiencias terrestres. Convertir esta dualidad en una fortaleza -dos Amazonías en una sola- representa tanto una oportunidad creativa como un desafío logístico.
Para superar estos desafíos, es fundamental realizar inversiones estratégicas en infraestructura sostenible y fomentar la cooperación entre los sectores público y privado, garantizando así un desarrollo turístico resiliente.
El BPR se ha convertido en un instrumento clave para enfrentar los desafíos de la región, al proporcionar un marco metodológico que integra a los sectores productivos y que promueve el respeto por las comunidades indígenas y la conservación ambiental.
Esta herramienta ha facilitado el establecimiento de un mecanismo de coordinación binacional pionero entre Leticia y Tabatinga. A través de mesas de trabajo conjuntas, las alcaldías de ambas ciudades han fortalecido la gobernanza transfronteriza, promoviendo el diálogo y la colaboración en el diseño de estrategias para el desarrollo sostenible de sectores clave como el turismo. Este esfuerzo binacional no solo se centra en el crecimiento económico, sino que también aborda desafíos comunes, como la protección del medio ambiente y el bienestar de las comunidades indígenas.
Con el liderazgo local y el respaldo del BID, Leticia y Tabatinga están iniciando una transformación en la región amazónica, con el objetivo de consolidarse como un destino que promueve la conservación, la inclusión y el desarrollo sostenible, sin comprometer su identidad ni sus recursos naturales. Este modelo, centrado en el respeto por el entorno y las comunidades, marcará un hito en la región y servirá de ejemplo para otras áreas, demostrando cómo el liderazgo local y la integración binacional pueden impulsar un cambio positivo y transformador.
Este texto ha sido redactado con la ayuda y colaboración de Sebastián González Saldarriaga (Jefe de Unidad de Sector Privado, Sinergias y Comercio del BID), Juana Isabel Hoyos (Consultora del BID) y Paula Sanches (Consultora del BID).