07/09/2025 | Press release | Distributed by Public on 07/09/2025 07:42
La televisión a la carta o también conocida como video bajo demanda (VOD en inglés), es un servicio que permite acceder y reproducir contenidos audiovisuales: series, películas, documentales o cualquier otro tipo en el momento y lugar que se desee y, desde cualquier dispositivo conectado a internet, sin depender de horarios fijos de programación.
A diferencia de la televisión tradicional y/o lineal, donde el espectador se adapta a la parrilla o programación televisiva. Aquí el contenido es el que se adapta al usuario que dispone de un océano infinito de posibilidades en múltiples idiomas y procedencias.
El VOD ha transformado radicalmente nuestros hábitos de consumo. Ahora, maratonear una serie completa en una tarde es posible, y el zapping ha "evolucionado" pasando a ser una exploración de infinitos catálogos.
La flexibilidad y la personalización han reemplazado la rigidez de la programación lineal, y la experiencia se ha vuelto mucho más interactiva y social, por la proliferación de pantallas y dispositivos disponibles. Además, la posibilidad de pausar, retroceder o adelantar los contenidos ha dado al espectador un control absoluto sobre su tiempo delante de la pantalla.
Sin embargo, al mismo tiempo se ha perdido la magia de juntar a las familias delante de la TV normalmente en el salón de la casa y de comentar el día después ese capítulo de "Farmacia de Guardia", "Periodistas" o "Los Hombres de Paco".
El video bajo demanda podría dividirse principalmente en cuatro tipos:
Todo apunta a que cada vez será una experiencia aún más personalizada e inmersiva. La inteligencia artificial y BI ya están afinando las recomendaciones según gustos, estado de ánimo o momento del día.
Tecnologías emergentes como la realidad virtual y la realidad aumentada prometen transformar el consumo pasivo en experiencias interactivas, donde el espectador puede incluso influir en el desarrollo de las historias. Además, la integración con asistentes de voz y la expansión de contenidos interactivos marcarán la próxima etapa.
Las nuevas tecnologías son el motor de este cambio. La evolución de las interfaces ha hecho posible que el acceso a la carta sea intuitivo y universal. La IA ya está personalizando la experiencia, mientras que los algoritmos de compresión y transmisión permiten ver contenidos en alta calidad, incluso en conexiones modestas
Movistar Plus+, por ejemplo, ofrece una experiencia disruptiva en la oferta televisiva a través de las Living Apps que son aplicaciones interactivas disponibles en el menú de la televisión de Movistar Plus+ que permiten a los usuarios acceder a contenidos y servicios de forma sencilla, inmersiva y personalizada, sin necesidad de dispositivos adicionales. En la sección "Apps" se pueden encontrar numerosas experiencias de compras, ocio, entretenimiento, educación, cultura o servicios Movistar. Algunos ejemplos son: Amazon, X, LEGO, LinkedIn Learning, IKEA, Adolfo Domínguez, Amautas, Movistar Cloud, Smart WiFi etc..
El origen está en la convergencia de avances tecnológicos (con la masificación de internet y los smartphones) que claramente han provocado grandes cambios en los hábitos sociales.
El paso de la televisión analógica a la digital, la llegada de internet de alta velocidad y la multiplicación de pantallas por el usuario con una interacción continua a lo largo de todo el día y no centrada solo en el consumo en el hogar, han fragmentado la audiencia y hecho que, en poco tiempo actores, como plataformas OTT (over-the-top) tanto de pago (Netflix) como las RRSS (Tiktok) distribuyen contenidos directamente al usuario sin intermediarios tradicionales y capten su atención. Este proceso ha obligado a los canales convencionales a reinventarse y adoptar modelos híbridos.
Las redes sociales han amplificado la experiencia de la televisión a la carta, aunque su papel principal es como espacio de conversación y recomendación más que de descubrimiento puro.
El fenómeno de la "televisión social" conecta a los espectadores en tiempo real, generando comunidades y tendencias alrededor de series y programas. Aunque el boca a boca y la publicidad tradicional siguen siendo los principales canales de descubrimiento, las redes sociales potencian la viralización y el engagement, especialmente entre los usuarios comentando y compartiendo lo que ven mientras lo consumen.
En resumen, la televisión a la carta ha convertido al espectador en el verdadero protagonista del entretenimiento, con un poder de elección y personalización nunca visto. La innovación tecnológica seguirá empujando los límites de lo posible, y el futuro del ocio audiovisual será, sin duda, cada vez más a medida.