Informe: Colombia: Disparidades regionales y el camino a la integración

Una historia de cuatro Colombias

Colombia está conformada por regiones económicas y culturales distintas moldeadas por una geografía diversa, generando grandes contrastes. Este informe analiza cómo esos contrastes afectan los resultados agregados y cómo estos, a su vez, refuerzan las desigualdades espaciales.

Clasifica los departamentos en cuatro regiones según rasgos estructurales y etapa de desarrollo: en un extremo, departamentos de ingreso alto, con economías más diversificadas (servicios e industria) y capacidades institucionales avanzadas; en el otro, departamentos con riqueza natural pero bajos ingresos y gran empleo público con limitada capacidad de gestión.

Entre ambos extremos, un grupo heterogéneo que comparte rasgos de ambas regiones; además, departamentos hidrocarburíferos con ingresos altos, economías poco diversificadas y alta vulnerabilidad a la descarbonización.

• Región 1: Departamentos más urbanizados y conectados, con economías diversificadas (Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca, Risaralda, Quindío, Caldas, Atlántico, Boyacá, San Andrés y Providencia).

• Región 2: Productores de hidrocarburos, con ingresos altos pero vulnerables (Meta, Arauca, Casanare, Cesar, Putumayo).

• Región 3: Ingresos intermedios, mezcla de características (Cauca, Huila, Norte de Santander, Nariño, Tolima, Caquetá, Córdoba, Bolívar, Magdalena, Sucre).

• Región 4: Bajos ingresos y alta necesidades básicas insatisfechas (NBI), gran riqueza natural (Amazonas, Guainía, Chocó, La Guajira, Vichada, Guaviare, Vaupés).

Los departamentos más ricos están mejor conectados y más urbanizados, pero lejos de las costas y con desafíos urbanos que frenan las sinergias de aglomeración. Esto produce un modelo mercadointernista, de poca competitividad y dinamismo, que perpetúa la baja productividad, la fragmentación geográfica, y dificulta cerrar brechas con países aspiracionales. Estas dinámicas también afectan el capital natural, pues el estancamiento urbano mantiene salarios bajos y empuja expansión agropecuaria extensiva, elevando la deforestación.

Aun así, ciertas regiones y sectores se beneficiaron de la reconfiguración de cadenas globales de valor, revelando capacidades latentes que pueden potenciarse con políticas adecuadas. Colombia ganó mercados por US$730 millones por desvío de comercio chino hacia Estados Unidos, con un impacto positivo del 0.3% en el PIB. A pesar de que las ganancias están concentradas en departamentos más ricos, encadenamientos productivos permiten aprovechar el contexto en otras regiones y sectores.

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Cómo impulsar el crecimiento en el territorio colombiano evitando gastos ineficientes y estrategias insostenibles?

1. Cerrar brechas de oportunidades para nivelar el terreno en todas las regiones, fortaleciendo el capital humano y frenando la divergencia. El principal sistema de transferencias de Colombia a los gobiernos subnacionales, el Sistema General de Participaciones (SGP), es clave para igualar las condiciones en el territorio, pero ciertos elementos generan ineficiencias. Algunas acciones que podrían reducir estas ineficiencias podrían incluir aclarar qué nivel de gobierno tiene la responsabilidad de qué funciones y gastos, fortalecer la autonomía de los gobiernos subnacionales en el manejo de sus recursos y condicionar las transferencias intergubernamentales a los gobiernos subnacionales a su desempeño.
   
   
2. Implementar políticas horizontales de crecimiento para remover restricciones al crecimiento amplio y al empleo: estabilidad macro, acceso a mercados internacionales con bajos aranceles, mercados financieros sólidos y un entorno empresarial propicio.
   
   
3. Complementar con políticas específicas basadas en el lugar cuando sea necesario. Estas políticas deben adaptarse a las diferentes regiones después de explicar su justificación, estimar sus beneficios netos y garantizar que se cumplan las condiciones previas clave para su éxito. Algunos ejemplos de políticas basadas en lugar para las regiones colombianas:
   
   a) Ingreso Alto. Podrían al impulsar su integración en los mercados globales y abordar los problemas de congestión y asequibilidad de la vivienda que socavan su crecimiento a largo plazo, reducir costos de transporte a otras ciudades de Colombia y a los puertos para fortalecer la competitividad y la participación comercial.
   
   b) Hidrocarburíferos. Diversificar más allá de hidrocarburos; fortalecer gestión de rentas de recursos naturales, capacitar y recapacitar trabajadores para transiciones, robustecer protección social; adoptar también estrategias de la Región 3.
   
   c) Intermedios. Son muy heterogéneos, estrategias diferenciadas según ubicación; Caribe: mayor integración comercial; interior: mejorar infraestructura hacia centros económicos; abordar débil aglomeración urbana (elasticidad de vivienda, costos de desplazamiento) con enfoques urbanos a medida.
   
   d) Ingreso bajo. Por limitaciones geográficas y demográficas, priorizar enfoques innovadores; promover servicios digitales, ecoturismo y agricultura de alto valor; hacer rentable la protección de bosques (mercados de carbono, productos forestales no madereros sostenibles, pagos por servicios ambientales), avanzar en catastro, ampliar Internet y explorar transporte fluvial para mejorar conectividad.

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