Comunicado 18 Diciembre 2025 En el Día Internacional del Migrante la Directora General de la OIM expresa la necesidad de una mayor solidaridad mundial

En el Día Internacional del Migrante la Directora General de la OIM expresa la necesidad de una mayor solidaridad mundial

Ginebra, 18 de diciembre de 2025 - Hoy, mientras el mundo celebra el Día Internacional del Migrante (IMD por su sigla en inglés), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reitera que la migración es una historia de oportunidades, de progreso humano y de desarrollo compartido. Por ese motivo hace un llamamiento en favor de sistemas migratorios mucho más sólidos y fortalecidos, que protejan a las personas en movimiento y apoyen a las comunidades que las reciben.

Conmemorado cada año el 18 de diciembre, el IMD reconoce las contribuciones de las personas migrantes en todo el mundo y pone de relieve la importancia de proteger sus derechos y dignidad. En 2025 el tema central de esta importante fecha es "Mi gran historia: culturas y desarrollo", el cual destaca el modo en que la movilidad humana enriquece a las sociedades, impulsa el crecimiento económico y fortalece las conexiones entre las comunidades.

"La migración se entrelaza con las vidas de las familias y de las comunidades en todas partes. Es una historia de coraje, determinación, y sobre los vínculos que nos conectan entre fronteras", dijo la Directora General de la OIM Amy Pope. "Hoy honramos a las personas que partieron a la búsqueda de seguridad y oportunidades y aprovechamos la ocasión para pedir una mayor solidaridad internacional para de tal modo contar con sistemas justos e inclusivos que las protejan. Cuando la migración es gestionada con dignidad y con propósito, beneficia a todos".

Cada migrante lleva consigo una historia personal de esperanza, coraje y de deseo de una vida mejor. Cuando los sistemas protegen a las personas durante sus travesías, esas historias pueden desarrollarse en condiciones seguras. Hoy se estima que unos 304 millones de personas, o casi un 4% de la población mundial, viven fuera de su país de nacimiento. Esta cifra ha crecido de forma pareja mientras las personas se movilizan para buscar trabajo, seguridad, educación y familia.

Los migrantes hacen diversas contribuciones a las comunidades en las que viven y trabajan, pues aportan capacidades, creatividad y manejan emprendimientos que fortalecen las economías locales. Los migrantes laborales brindan su apoyo a sectores esenciales como el de cuidados de la salud, construcción, agricultura y tecnología, aportando asistencia vital en países con poblaciones envejecidas.

Sus utilidades también sostienen a las familias que han quedado en sus lugares de origen. En 2024 los migrantes enviaron aproximadamente 905.000 millones de dólares EE.UU. en concepto de remesas, la mayor parte de las cuales fueron a países de bajos y medianos ingresos. Estas transferencias ayudan a las familias a cubrir gastos de alimentación, educación y cuidados médicos y en muchos casos superan el valor de la asistencia extranjera y de los flujos de inversiones.

Más allá de estas contribuciones financieras los migrantes también enriquecen el tejido social y cultural de las comunidades. Aportan nuevas ideas, promueven el intercambio cultural, desarrollan redes comerciales e impulsan la innovación, beneficiando tanto a sus países de origen como a los lugares a los que van a establecerse.

Pero la migración está condicionada por desafíos cada vez mayores. A finales de 2024, 83,4 millones de personas fueron desplazadas por conflictos, violencia y desastres, en tanto que nuevas emergencias siguieron presionando a las comunidades mucho más allá de sus capacidades de adaptación.

Si bien muchas de las travesías migratorias se dan en condiciones de seguridad y regularidad, muchas personas siguen teniendo que enfrentar serios peligros cuando cruzan las fronteras, en particular si hay pocas vías migratorias. Las personas que escapan a menudo cuentan con pocas opciones y tal vez deban recurrir a rutas irregulares. Estos viajes pueden involucrar peligrosos cruces del mar o de desiertos, explotación, y acceso limitado a asistencia y protección. El Mar Mediterráneo sigue siendo una de las rutas migratorias más fatales, con más de 33.000 muertes registradas desde 2014.

El viaje de cada persona migrante es diferente, pero la necesidad de seguridad y dignidad es universal. Por medio del fortalecimiento de los sistemas que les brindan a las personas apoyo en todas las etapas de su movilidad, los países pueden destrabar los dividendos que la migración aporta al desarrollo y defender los derechos y el bienestar de cada persona que está desplazándose.

Mientras la migración sigue perfilando a nuestro mundo, el  Llamamiento Mundial 2026 de la OIMprocura brindar apoyo a 41 millones de personas en movimiento y fortalecer los sistemas que hacen que la migración sea segura, ordenada y regular.

En ocasión del IMD la OIM invita a las personas de todos los lugares a unirse a la Directora General Amy Pope para conmemorarlo, compartiendo sus propias historias migratorias por medio del hashtag #MyGreatStory (Mi gran historia). Las personas, las comunidades, y los líderes comerciales son alentados a reflexionar acerca del modo en que la migración ha perfilado sus vidas, culturas, y contribuciones, y a unirse a una conversación mundial sobre el rol de la movilidad humana en cuanto a impulsar el desarrollo y el crecimiento económico.

Usted podrá encontrar más información sobre la campaña ingresando al Sitio de Internet de la OIM.

Para más información por favor visitar el IOM's Media Centre.